PRÓLOGO

Si pretendo mostraros algo de lo que hago, antes he de sentirme agradecida con todos mis maestros, que son muchos. Agradecida con mi Mamina, que me subía a una banqueta para enseñarme el amor por los fogones dejándome dibujar con una cucharilla en un plato de harina. Con mi madre, que ha tenido la paciencia de enseñarme la alquimia de los alimentos día a día. Con mi Abuela Consuelo que me enseñó a hacer ganchillo empezando por la cadeneta y continuando por una colcha. Agradezco todos los maestros y maestras con los que he hecho cursos, talleres... o me han dedicado 5 minutos para enseñarme cualquier cosa, como mi padre, que me me ha enseñado tanto a cargar de pintura un rodillo como a abrir una roza o a sacar un clavo, que también tiene su aquel.
Gracias Linda, Elena, Lydia, Pepi, Silvia, Esther, Curra, Sara, Ana, Ada, y todas las personas que ponen o exponen fotos de sus trabajos, tutoriales, paso a paso, etc., en internet de las que aprendo infinidad de cosas todos los días.

Parece que me han dado un Oscar.